A pesar de que somos constantemente bombardeados por publicidades de ambas plataformas, y que de hecho Netflix avanza como un monstruo al punto de que hoy por hoy todas sus producciones (y sus suscripciones) valen más que Disney –que inútilmente intentó comprarla-, el mudo del streaming no termina allí. Afortunadamente.
Acorn TV
Si bien no hace mucho que en nuestro país conocemos esta plataforma, sus propietarios -RLJ Entertainment, Inc. Acorn Media Group– han distribuido la televisión británica en los Estados Unidos desde 1994, y comenzó en principio con la comercialización a diferentes medios de comunicación de VHS, para pasar después a DVD y Blu-ray.
Recién en 2013, esta “bellota” (que es la traducción literal de “acorn”) fue relanzada como un servicio independiente con ofertas de contenidos ampliados y opciones mensuales y anuales de suscripción. En ese momento, el servicio comenzó a ofrecer contenido exclusivo, y era el único nicho streaming en tener un programa nominado a un Emmy cuando Cortina: Último Caso de Poirot fue nominada como mejor Película para Televisión.
A qué público apunta la plataforma
La compañía presume de contar con un interesante catálogo de series clásicas, dramas, misterios, comedias de primer nivel, docenas de programas y otros contenidos de cadenas como BBC, ITV, Channel 4, RTE o ABC Australia y Canadá. Según Miguel Penella (consejero delegado de RLJ Entertainment, matriz de Acorn TV), Acorn TV procura ser una biblioteca especializada dirigida a “espectadores que les gusten las series de drama y misterios de calidad”. El público objetivo de Acorn TV, aclara el responsable de la compañía, está compuesto por “personas mayores de 35 años, generalmente ávidos lectores que disfrutan de personajes e historias bien desarrolladas”. En una sutil crítica a sus competidores, Miguel Penella se diferencia del “modelo Netflix” para posicionar su compañía como “un canal que interesa de forma más personal y profunda que las plataformas generalistas”.
Así, según el directivo, Acorn TV fue y es pensada para alejarse de los maratones y consumir las series de manera tranquila, una filosofía que huye del modelo actual en el que el número de producciones por parte de cadenas y plataformas crece a un ritmo vertiginoso.

Entre las producciones televisivas internacionales que llegan de la mano de la compañía destacan ‘Doc Martin’, ‘The Secret Agent’, ‘The Last Enemy’, ’19-2′, ‘Jack Taylor’, ‘Traffik’ o ‘Sword of Honour’, entre otras. Una de las joyas del catálogo es, en opinión de Penella, “Foyle’s War”, una producción de la BBC basada en hechos reales ambientada en Inglaterra durante la II Guerra Mundial.

Desde ya, como toda plataforma, este streaming no es gratuito, pero tampoco significa un presupuesto enorme para quienes están saturados de otras plataformas en las que pocas veces aparecen producciones europeas (excepto la oleada nórdica) y muchas menos veces aparecen los tiempos cadenciosos y sutiles del cine inglés. Queda para una próxima nota “Patrick Melrose”, un delicioso descubrimiento en esta plataforma. Prueben la semana gratuita al menos. Vale la pena.