Sí, tal como lo leen. Hace ya mucho tiempo que los vinilos son el éxtasis de los coleccionistas y de los melómanos. En lo personal, en el caso del sonido creo que el analógico es superior al digital para muchos géneros musicales, por ejemplo el jazz y la música clásica. Hay algo en la profundidad sonora y en ciertos efectos que pueden disfrutarse mejor en el viejo formato. De hecho, las grabaciones preferidas en CD tanto de jazz como de obras clásicas, son en formato AAD, es decir, intentando conservar en la mayor medida posible la grabación original.
Ahora bien, el caso del cine me parece muy diferente. Sobre todo porque en la actualidad no se filma analógicamente, excepto en el caso de algunos excentricos como Quentin Tarantino.
“Mandy”, la precursora en el tema

Esta película se estrenó en el festival de Sundance a inicios de 2018. con estrenos excepcionales en cines pero disponible más ampliamente en plataformas de video digital a partir de septiembre del mismo año. La película tuvo excelentes reseñas, al punto de convertirse en apenas dos años en una película de culto. Tal vez se deba a que Nicolas Cage logró actuar bien (y en una buena película) después de muchos, pero muchos años. Seguramente la dirección de Panos Cosmatos (hijo de otro célebre director italiano George Cosmatos) y el resto del elenco: Andrea Riseborough, Linus Roache, Richard Brake y Bill Duke también son esenciales para este éxito.
Montada en la ola de aceptación del público y de la crítica, el film será relanzado oficialmente en VHS. Va a ser una edición limitada que en alguna de sus entregas incluye cajas con el arte en manos de Vasilis Zikos y Christopher Shy. Para los exigentes habrá además una versión especial con un videocasete de color rojo.
Detrás siempre el negocio
Dudo sinceramente de dos cosas: de que la experiencia visual gane con este formato y de que detrás no haya algún tipo de negocio. El punto de mira es claro: coleccionistas. Y los coleccionistas suelen tener una alta capacidad adquisitiva.
Pero, y además y fundamentalmente, ¿quiénes conservan los viejos reproductores de cinta, si es que alguna vez lo tuvieron? Y acá el negocio de las plataformas de venta online, como la famosa Amazon. Nadie pierde, excepto esta excentricidad que no suma, en mi humilde opinión, a la experiencia casera de ver cine de buena calidad audiovisual.