Y fue un día como hoy, 18 de mayo del 2010, cuando pudimos jugar Red Dead Redemption por primera vez. Hace 10 años por primera vez nos subíamos a nuestro caballo y recorríamos los polvorientos caminos del clásico juego.
Las amplias y vacías llanuras y el desierto ardiente contrastaban con su juego hermano GTA y sus enormes ciudades. Las comparaciones se hacían imposibles de evitar y los dos mundos eran tan diferentes y tan parecidos a la vez. GTA siempre fue un poco más obvio, con sus autos rápidos y persecuciones; pero Red Dead es más sutil y su aparente tranquilidad estaba llena de peligros.
Ubicado las llanuras y el desierto a ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y México, el mundo de Read Dead Redemption nos permitió vivir una clásica aventura de vaqueros en la piel de John Marston.
Con 10 años ensima el juego continúa siendo actual y nos encanta volver a visitarlo de vez en cuando. Su nueva entrega, Red Dead Redemption 2, es también un muy buen juego, pero en este caso, yo me quedo con el original.