Durante 2018 y 2019, Netflix hizo pie en el denominado Nordic Noir -hizo pie es como decir puso mucha mucha plata- con el que conquistó a una parte significativa de su actual auditorio, sobre todo en el género de suspenso, entre los que nos incluimos. Del género y de su presencia en la plataforma ya habló Gabriela Yocco habló largo y tendido en notas anteriores.

Hoy toca hablar de “Equinox”, una serie que, si bien se escapa un poco del género de suspenso tradicional, sí queda enmarcada en la región a la que Netflix destacó y la que pudo demostrar la calidad de estética de lo que podían hacer al resto del mundo.
El origen de la serie es bastante atípico, está basada en un podcast: Equinox 1985 fue realizado por Tea Lindeburg quien ahora es la responsable de la serie que contará con seis capítulos y será dirigida por Søren Balle.

Cierta expectativa destila en las publicaciones recientes: algo así como que esta serie puede sumarse a los grandes éxitos que viene cosechando Netflix e impulsar así a la plataforma a la cúspide del streaming de forma definitiva. Cada vez que se viene un estreno que puede asociarse de algún modo con buenas performances anteriores -entiéndanse performance no como calidad estética y audiovisual, sino como “taquilla”- reaparecen estas afirmaciones exabruptas que siempre es preciso ignorar.
Será entonces el 30 de diciembre que Equinox aparezca ya disponible para los que podemos pagar la plataforma. Quienes no pueden o no quieren, quédense atentos a lo que podamos contarles así deciden si se toman el trabajo de buscar la generosidad de nuestros siempre bienamados piratas para verla.